Lo han llamado URDIMBRES COTIDIANAS y también los libros se han visto envueltos en sus hilos.
Eva Pérez de Lucas y Wilson Ramírez Vergara, de 1º de Bachillerato han inspirado su trabajo en un proverbio hindú.
Un libro abierto es un cerebro que habla;
cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona;
destruido un corazón que llora.
Y estamos encantados de que las artes salgan de sus aulas y nos inunden, ¿verdad?