Este año el Premio Cervantes ha correspondido a una mujer del otro lado del océano, una poeta uruguaya con un espíritu juvenil en sus noventa y cinco años de edad. Ella nos recomienda sencillamente LEER: "También es importante leer libros que no se corresponden con tu edad, pues tanto importa entender como no entender, de ese no entender surge la ansiedad de ir más allá"
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos.
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